Trimonio de Vincent et Bruno

trimonio de Vincent y Bruno, la primera boda entre personas del mismo sexo que se celebra en Francia tras la reciente aprobación de la ley correspondiente, reunió a una multitud en la ciudad francesa de Montpellier.

Los novios no sólo estaban acompañados por sus amigos y familiares, sino también por unos 130 periodistas, unos 300 políticos y un centenar de agentes de policía. Una fiesta de la tolerancia que pone fin a la misma ya que ha alimentado algunas de las manifestaciones más violentas que ha sufrido el país en décadas.

Donde reina el amor

El primer país de Europa que legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo fue Holanda en 2001. Francia se convirtió en el país número 14, pero la ley que legaliza este tipo de enlaces despertó el rechazo entre conservadores, los católicos y los miembros de la extrema derecha.

Desde que la promesa electoral del presidente François Hollande empezó a tomar forma cuando se aprobó el proyecto de ley en la Asamblea Nacional el 12 de febrero de 2013, se han sucedido las protestas por parte de la derecha francesa. El pasado domingo por las calles de la capital francesa marcharon en una manifestación multitudinaria cientos de miles, tal vez un millón, de personas, aunque las autoridades policiales contaron unos 150.000 de asistentes.

En ninguno de los 13 países que anteriormente aprobaron una ley similar sucedió nada semejante. Y eso que Francia siempre ha tenido fama como el país europeo más tolerante y liberal en este sentido: un país donde reina el amor en todas sus formas. El parisino barrio Le Marais, que había experimentado una creciente presencia gay desde la década de 1980, se convirtió en un destino turístico y pasa por ser uno de los más cosmopolitas del viejo continente, donde las minorías sexuales conviven en paz y armonía.

Es verdad que, junto con España e Italia, Francia es un bastión de catolicismo pero con ciertas peculiaridades. El último rey galo de la Casa de Valois, Enrique III, un acérrimo católico pero sexualmente ambiguo, a finales del siglo XVI se rodeaba de jóvenes elegidos por él y los paseaba por las calles de París con los labios pintados y vestidos de mujer. Organizó torneos con estos amantes, los cuales adoptaban poses femeninas durante las justas.

Si esto fue posible en la Francia del siglo XVI no es de extrañar que la conocida homosexualidad de dos grandes poetas Paul Verlaine y Arthur Rimbaud, quienes además hicieron de ella una demostración pública, no impidiese que fueran admirados por sus compatriotas.

En la Francia tolerante se reían de las 'rarezas' al uso en Estados Unidos, donde un adulterio le arruina la vida no sólo a un presidente (como Bill Clinton, por ejemplo) sino también a un jugador de golf (como Tiger Woods). Mientras en el país galo el mandatario (François Hollande) puede mantener una relación con la que no es su esposa, sino su pareja (Valérie Trierweiler) y el actual alcalde de la capital, Bertrand Delanoë, elegido por los parisinos en dos ocasiones, es famoso por ser el primer político francés en declarar su homosexualidad.

¿Cómo es posible que esta tolerancia del pueblo francés haya menguado hasta el punto de que la aprobación del matrimonio homosexual provocara unas protestas tan violentas? Una pregunta que no tiene respuesta.

La mayoría se convierte en minoría

Parece que los propios franceses no comprenden muy bien qué les ha ocurrido ni saben dónde irá a parar. La profunda división nacional, sobre todo en lo que concierne a los derechos de adopción que incluye la ley sobre los matrimonios homosexuales, ya es un hecho. ¿Qué hizo a los franceses salir a la calle de manera casi espontánea?

El columnista de la emisora gala Europa 1 escribe en su bitácora: "Estoy triste, no comprendo cómo pudieron marchar juntos buenas personas y rabiosos homófobos…" Éste justamente es el problema, que no lo comprende.

No comprende que es consecuencia de una política triunfante en Occidente que se suele denominar, a falta de mejores términos, 'liberalismo'. Su fuerza está en que los liberales, que habían sido una minoría, aprendieron a luchar contra la mayoría. La mayoría en los países occidentales no estaba a

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