La Noción De Progreso

LA NOCION DE PROGRESO

Documentos:

“El camello” Gabriel García Márquez, Prólogo al Diccionario Clave, 1996

“¿Debemos fiarnos de la Wikipedia?” Carmen Pérez-Lanzac, 10/06/2009

Caricaturas sobre las nuevas tecnologías.

“Tiruliru” Rosa Montero, El País, 21/05/2001

Dibujo “Hombre pensando”, Juan Ballesta

“¿Internet amenaza el contacto real?” Ferrán Ramón Cortés, El País semanal, 03/01/2010

INTRODUCCIÓN- PROBLEMÁTICA

El progreso consiste en un desarrollo, una mejora o un avance. El término indica que algo se dirige hacia adelante, ya sea de manera simbólica, temporal o física. Lo habitual es asociar el progreso al desarrollo humano. Se entiende, en este sentido, que el progreso implica una mejora en las condiciones de vida de las personas. Los individuos que progresan, por lo tanto, son aquellos que logran un crecimiento profesional y que tienen los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas y obtener nuevas comodidades.

El progreso puede también ser una mejora, un adelanto cultural y técnico de una sociedad. En este particular sentido, me voy a centrar en los aportes de las nuevas tecnologías de la comunicación a partir de los años 80. Con el desarrollo de las computadoras, de Internet a partir del 89, de los correos electrónicos, de las redes sociales, y también de los teléfonos celulares, de los ordenadores portátiles, y de las tablets, la manera de informarse, de trabajar, de comunicarse ha ido cambiando. Eso nos lleva a preguntarnos si las nuevas tecnologías constituyen o no un progreso. Trataré de analizar esta cuestión dando ejemplos sacados de los textos que hemos estudiado en clase.

ANALISIS Y SINTESIS

Para empezar, me parece interesante ver como las fuentes tradicionales del saber han dejado paso a nuevos métodos de búsqueda de la información. En un pasado no tan lejano, cuando se desconocía un dato o el sentido de una palabra, la gente solía preguntar a alguien con más conocimientos o mirar en el diccionario. Este simple hecho se puede ilustrar con el texto “El camello” escrito por el premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez para servir de prólogo al Diccionario Clave en 1996. En este texto el famoso escritor Colombiano relata una anécdota de su infancia que tuvo lugar cuando su abuelo lo llevó al circo. Allí vio un animal desconocido y su abuelo le dijo que era un camello, pero alguien le corrigió afirmando que era un dromedario. Al volver a casa el abuelo consultó un diccionario y supo cual era la diferencia entre camello y dromedario. Gabriel García Márquez asegura que esa experiencia “Fue como asomarme al mundo entero por primera vez” (l.24), y que “Fue mi primer contacto con el que había de ser el libro fundamental en mi destino de escritor” (l. 29). Este texto pone de manifiesto como la autoridad no solo de un familiar transmisor de saber, sino también la de un libro que reúne todas las palabras eran las fuentes más comunes de conocimientos.

Con la llegada de Internet y sobre todo la creación de la enciclopedia en línea Wikipedia en 2001, las costumbres cambiaron radicalmente. Hoy en día la mayoría de las personas que tienen acceso a estas tecnologías ya no abren un diccionario cuando buscan una definición, teclean la palabra desconocida y en unos milisegundos tienen la respuesta. Un ejemplo de este cambio de prácticas es un dibujo humorístico de Daniel Paz donde vemos a un hombre y a su hijo. El hombre dice: “Cuando era chico y no sabía algo, le preguntaba a mi papá”. El hijo

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