Dar Al Publico Lo Que Quiere Ver

Claro que el espectador es el rey y los realizadores tienen que adaptarse. En efecto, no se puede negar la importancia de la industria de la cinematografía. Si una película no tiene bastantes ingresos en las salas, solemos hablar de un fracaso. Por eso, los recientes éxitos en Francia en las salas son Gravity o Thor que tienen ambos los elementos de un éxito en las salas: sensaciones, actores conocidos, divertimiento. Si un realizador no sigue la moda, tendrá dificultades para financiar su película. De ahí que los realizadores toman pocos riesgos o se aseguran poder tomar riesgos: es mal fácil para une realizador conocido e independiente como Almodóvar de hacer lo que quiere en una película sin someterse a la tendencia.

Pero la situación no es simple. El público no es homogéneo. Los éxitos son diferentes en algunos países por ejemplo, de ahí que sea difícil determinar lo que quiere el público cuando hay varios públicos. Además, el público no sabe lo que quiere ver. Son de notar los fracasos en las salas de algunas películas que tenían muchos elementos para ser un éxito como la última película adaptada del libro The Host. Fue una adaptación del libro de una escritora popular (la de Twilight), había una historia de amor, una historia fantástica, escenas de acción pero no encontró el éxito de Twilight. Es difícil e imposible dar al público lo que quiere ver ya que el público evoluciona y no sabe lo que quiere ver. Así, algunas películas conocen un éxito imprevisto como Paranormal Activity que sólo costó 16 000 dólares de producción y fue un éxito imprevisto. En realidad, les espectadores no crean las modas, son los realizadores quienes los crean y después son los espectadores quienes los alimentan.

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